Monta tu blog

Si algo ha logrado internet es darle audiencia mundial a persistentes individuos que día a día escriben de su vida, opinan sobre otros, comentan informaciones o incluso se convierten ellos mismos (si no lo son) en periodistas.

Los blogs (también llamados weblogs o bitácoras en español) se han convertido en competencia de los medios tradicionales, una competencia llena de una perspectiva personal, lejos de la objetividad pretendida y cierto cinismo de los medios tradicionales, se trata, en el caso de los blogs informativos, de un periodismo de proximidad que reivindica al sujeto. La II Guerra del Golfo tuvo sus seguidores a través de bitácoras como la de Kevin Sites un periodista que contaba en su blog personal todas aquellas cosas que no entraban en su reporte para CNN hasta que la compañía del grupo Time Warner le exigió que dejara de hacerlo mientras cubriera la guerra para ellos. Pero el de Sites es solo uno de muchos ejemplos, quizás uno extremo de los blogs de información que han logrado espacio propio en la cobertura de información en países como Estados Unidos dónde han sido usados como herramientas de campaña política o más recientemente de publicidad.

Pero algo que abunda más entre los blogs son los de historias personales, en los que cada quien cuenta su vida (o parte de ella) porque muy democráticamente todos podemos “vivir para contarla” sin tener que ganarse un Nobel de literatura para ser leído. A primera vista puede parecer un ejercicio de voyeurismo extremo como los reality show de la televisión pero luego que uno los empieza a leer, pica la curiosidad, provoca escribir uno para ver las respuestas de los curiosos lectores o sencillamente para comunicarle al mundo sobre lo que uno piensa.

¿Por dónde empezar?

Si quieres empezar a leer bitácoras un buen par de puntos de partida son www.veneblogs.com (para los blogs escritos por venezolanos) y www.bitacoras.net (para el mundo de habla hispana en general). Si te gusta, la cosa puedes empezar tu propia bitácora, registrarla en un directorio y notar desde el momento en que lo hagas que hay toda una comunidad de gente que puede estar pendiente de lo que escribes, que tienen intereses en común contigo o que por el contrario son absolutamente distintos.

Para iniciar tu blog necesitas usar un sistema de autopublicación y lo más sencillo es usar alguno gratuito de una web como Blogger o Blogia, con un registro sencillo, poniéndole el nombre que te provoque y seleccionando la plantilla (el fondo de tu bitácora) que más te guste. Estos sistemas son lo más sencillo que hay, y se parecen mucho a un procesador de palabras, en el que escribes, haces click en un botón para publicar y listo. Bienvenido al mundo de los blogueros.