¿La tecnología tiene filiación política?

¿La cibercultura es de izquierda? O de derecha como afirma Olivier Malnuit (editor de la revista Technikart) en un reciente artículo aparecido en el diario argentino Pagina/12 . O acaso el copyleft es comunista como dijo en una entrevista Bill Gates . A todas estas a Eric S. Raymond esa suerte de gurú de la red que escribió ese texto clave que lleva por nombre El Bazar y la Catedral en dónde hay que ubicarlo siendo como es un defensor del uso de armas.

La verdad es que la historia de Internet da para todo: surgida a fines de los años 60 como propuesta de la Rand Foundation al Pentagono estadounidense se usó para mantener en comunicación a sectores militares con los académicos de las universidades de Los Angeles, Standford y Utah a las que posteriormente se le sumarian otras más hasta alcanzar quince nodos en 1971.

Pero la historia del desarrollo de Internet no estuvo solamente vinculada a militares y académicos que trabajaban para estos, sino que tan temprano como en 1977 se inicia una historia igual de importante con la creación del MODEM que permitió que dos computadoras de escritorio se comunicaran entre sí, o un año después la divulgación del programa que resultó en la creación de las redes BBS (Bulletin Board System) o un poco antes en 1974 la entrega de de Laboratorios Bell a las universidades del código fuente del sistema operativo UNIX con permiso para su modificación sirvió para que este se convirtiera en la lengua franca de los estudiantes de informática.
Una red muy humana
Si se mira de cerca internet da para todo, puede estar en todos lados con ese sentido de capilaridad que le atribuye el francés Paul Virilio, o el español Juan Luis Cebrian . Tuvo mucho en sus inicios ( y aún hoy en buena medida) de la cultura ácrata y hippie de los años 60 sin la que no hubiese sido posible el desarrollo de las cibercomunidades. La cultura hacker aportó la importancia de la meritocracia que permitió competir para producir más y mejor software útil para todos. El resultado es que la red no es más ni menos de izquierda o de derecha que el mundo real. Entre otras cosas porque gracias a los años noventa internet dejó de ser ese espacio utópico que en algún momento se pensó, pero su misma comercialización sirvió para su difusión. El resultado es que, a mi juicio, al final la tecnología está allí para ser usada. Y como todo lo creado por el hombre puede ser usado para el bien o el mal. Para el progreso o para el retroceso.